domingo, 13 de marzo de 2011

Lazos Rojos



Lazos rojos


Un día en esas charlas viciosas, de mates y galletitas salio el tema de los lazos rojos. Según una de mis amigas, los hombres nos encontramos unidos, es decir, si bien nuestro cuerpo marca una individualidad física, somos un enrejado de lazos rojos que nos unen con todo el mundo.



En la misma charla y en otras ocasiones se repitió el tópico, agregando cosas. Tal es así que parece que siete personas nos separan de Brad Pitt y algunos famosos más, de reconocidas carreras.


Todas estas palabras y pensamientos me empezaron a dar vuelta en la cabeza el viernes por la mañana, no por plantear una nueva teoría ni nada que se le parezcas, sino por los hechos que se sucedían al otro lado del globo, donde miles de personas, con las cuales también me encuentro conectada sufrían y se estremecían antes una fuerza que no hemos respetado y ahora se hace escuchar, aunque nos tapemos los oídos.

Es así que llegue al trabajo, un poco acalorada por un viaje de calor y abarrotamiento de gente. Venia pensando en las cotidianidades, en el olor a transpiración del que estaba sentado junto a mí, en el tráfico, en las inscripciones de la facultad y el programa para esa noche.



Simples mundanidades, simples pequeños conflictos que nos perturban y asechan en nuestro día. Entonces llegue al trabajo y mi compañera me pregunto si había llegado tarde porque me había agarrado un Tsunami, me reí y seguí haciendo mi café.



Cuando me senté en la computadora, me desayuno con todo lo que estaba pasando en el mundo, me paralice. Sudor frió y miedo, miedo de ese que te entra por los huesos. Termine sentada en el piso del baño, y no podía dejar de pensar en los lazos rojos. En la unión, y en el dolor que sentía por todo lo que sucedía, porque realmente me sentía parte de ese todo, de esa inmensidad.


Los lazos rojos estaban tirantes, me lastimaban, empecé a llorar.




2 comentarios:

manulandia dijo...

Emi... yo también me estremecí... tanto que estuve todo el viernes angustiada y los de mi alrededor no llegaban a entender el motivo...
Otro lazo rojo tirante...
Abrazo!

Maria Emilia Borghetti dijo...

sí angustia, miedo, incertidumbre, y ahora todo lo que sigue, hacia donde vamos es algo que me estremece, por eso estas humildes palabras.
que bueno que vuelvas, me gusta leerte!